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sábado, 24 de diciembre de 2011

ANTOLOGÍA POÉTICA DE LA LLUVIA

GLADYS GONZÁLEZ SOLÍS


Poesía de tono suave, muy claro, verbos que van brotando con espontaneidad y dulzura,
diríamos, porque no se advierte prisa en este caminar tan propio de la autora. Es una
caminar de transparencias y celeste candil...


Pequeñas cosas

Porque uno
puede morir
por las pequeñas cosas
como por el gracioso baile
de las esporas
que se arrastran
por la tela
de mi vestido
por el silencioso crujir
de la pintura hinchada
reventando en un día de lluvia
esparciendo un polvillo rosa
sobre mi nuca



ME DICE

Me dice que escribía en boletas
y papelitos de cigarros
mientras ella
se iba al baño
a mirarlo por la ventana
Me dice que ella es su muerte
y que no quiere morir todavía
porque la muerte
es mujer fatal
Me dice que ella es su crisantemo
y le recita haikus
en el cerro San Cristóbal
mientras los animales
se vuelven histéricos con la lluvia
Él recoge las mejores cartas
y las guarda en su libro de budismo
recitando mal a Girondo
mientras ella
se aleja
con sus senos de magnolia
volando
sobre la ciudad

ESCARCHA
paseo por la cocina
con una taza de té
de amapola

dibujando ciudades
con la escarcha
de mis huesos


escucho
motores de los aviones
que practican
horas de vuelo
sobre el techo
de mi pequeña casa

el sonido
de la lluvia
aporreando
los cardos
de la calle

destrozando
la belleza
de lo primitivo.

martes, 20 de diciembre de 2011

XIMENA FERNANDA RIVERA




XIMENA FERNANDA RIVERA
( )

Ximena Fernanda Rivera es uno de los nuevos valores en la poesía chilena
cuyos versos nos resultan armónicos, sutiles, anunciantes de días plenos
de un ejemplar que dará espléndidos frutos y ha de estar entre los más altos
árboles del gran bosque.


Lluvia

Sola, testaruda y soberbia

donde el refugio de esta estrecha tierra, la esperaba,

invasión en sorpresa y descaro

corrió, corrió en instantes hacía el escalofrío,

agua y sudor,

la sed cristalina por el escurridizo paisaje.

sin tropezar con el tiempo,

las traviesas gotas salinas cayeron despertando inquietud,

Empapada tras la tormenta sintiose afortunada,

inquietante travesía desesperada,

inevitable aguacero prefirió tenderse a la lluvia

el momento preferido e inagotable, la carrera llegaba a su morada,

la senda se refugio en ese primitivo instante sórdido y fugaz

tan lejos de montar su manso animal,

retorna a sus manos, de escasa temperatura,

ya miraba desde lejos su penetrante sueño

domable visión traería rincones perdidos,

en hora buena pudo recordar y volar .

Lluvias

Lluvias que ahora ya son rocíos

de rojo aliento y gran sabor, que retornan al

suelo húmedo, fértil,

para soportar los pesos en turbulencias

un mareo no cansa.

Me refiero al preferir un pedazo

Al colgar un adiós

Al morir con pena

Naufragando en caricias

Suspirando en ardor.

Alcanzado llamas rotundas

Por debajo de la pared

Las miradas penan

Sombras y rufianes

Perdemos la huella.

Al final de todo

Volvemos a creer

Y en regocijos nuestra

Locura nos captura

Como la sal en el mar

GABRIELA ORDENES MORALES

GABRIELA ORDENES MORALES


La infancia siempre ha sido una esquina luminosa de la poesía, ya sea en
tristeza o en alegría. Y deja huellas para toda la vida. La autora vuelve a
ser niña evocando una naturaleza plena de misterios y rumores que la lluvia emite
al derramar sobre árboles y plantas millones de perlas instantáneas...

RECUERDOS DE INFANCIA

Los árboles desnudos,
cómplices del viento.

Los juncos nadando en los inviernos helados.

Los vidrios empañados por mis respiraciones de niña,
sueños bosquejados desarmándose en ellos.

El agua que caía desde los techos
camino de regreso de la escuela.

Los piés entumecidos.

Los llantos de una guitarra que se escapaban a veces por las ventanas.

Las nubes...

Miro hacia atrás y soy pequeña,

y de lluvia es mi vestido.

PILAR LOU MARTIN


PILAR LOU MARTIN

nació en 1962 en Barcelona


Pilar Lou Martin escribe en forma sencilla, apacible como

en murmullos semiapagados por el tintinear de la lluvia....

No se complica. Como ve la vida la escribe. Y su verso sabe a melancolía,

a tristeza sin término, pero serena y dulce es su voz...


DE MANO DE LA LLUVIA...

de la mano

de la intensa lluvia.

Empapada hasta los huesos,

su agua traspasa

todo mi interior.

Su repiquetear

reaviva las heridas.

Nada dejan ver los cristales empañados,

apenas un débil relumbre de las farolas

cae

mezclándose con la sal

de mis lágrimas.

Camino sin prisa.

Sólo la lluvia es mi compañera..


GOTAS DE LLUVIA QUE AL CAER…



Gotas de lluvia que al caer
Me recuerdan tu sonrisa.
Empapado corrías tras de mi
Deprisa, deprisa…

Gotas de lluvia
Mojando mis atardeceres.
Las nubes grises también
Tienen algo de maravilla.

Mis ojos salpicados
De lágrimas que se confunden
Con las de la lluvia.
Mezclando promesas
Extinguidas.
Con realidades
Y quimeras.

Gotas de lluvia que al caer,
Me saludan y llegan.
Van cayendo por las calles,
Se resbalan por las ventanas.
El viento las acompaña
Hasta las olas de la playa.

Gotas de lluvia que al caer
Son agua y nada más que agua.
De sus nubes caídas
Mi corazón las resguarda




domingo, 27 de noviembre de 2011

ROCÍO L,AMAR



ROCÍO L’AMAR


Poeta de importante trayectoria que ha logrado un buen sitial en el gran Bosque

a punta de esfuerzo y calidad. En cada publicación ha ido superándose a si misma,

y junto con ello, su poesía ha crecido maravillosamente. Es un árbol pleno de

luminosidades para bien de la poesía chilena...



AGUA LLUVIA



el poema oscila entre ondas lumínicas y sonoras

yo sólo lo sintonizo...

la poesía es mi terco ojo de águila en la oscuridad…

la lengua acecha como una zorra nuestra ceguera…

las palabras son lo que más se parecen a la lluvia.

LA AUTORA




1-

mientras alguien torciendo a la izquierda me aparta de la muerte no deja de producir huellas caloríficas que permiten visualizar dentro de cada cicatriz un espacio reservado un área plural un vallejo histórico lleno de vida alimentando pulsares de la lengua porque todo es ciertamente desembarco donde caben pies y ojos pero también cojera e invidencia

2-

el misterio de la liturgia amorosa ya no importa de pronto figura laberinto en las entrepiernas de la palabra un juego de fonemas de gestaciones donde queda el hueco de la última vez lo mismo ahora es mi coleccionista para lo que pueda ocurrir después

3-

no sé si por tacto o táctica existe benevolencia en la escritura el músculo que la mueve en alianza quijotesca da un toquecito al seso y yo me pregunto cómo puedo remendarme en este caos

4-

quiero mi thriller que es lo más parecido a un sobreviviente pero son las analogías a y b que fastidian estas miles de vocecitas sin garganta

5-

quién más quién menos se viste de camaleón es camaleón pero anónimo tanto como puede llegar a ser un camaleón anónimo y asaltar el domicilio de las letras

6-

espejito, espejito a mí me va la relación con la tristeza aunque tiene malas pulgas en rigor espera que alguien la acompañe a su sueño idílico

7-

este tu ser mío de cinco letras dos hemisferios y un silencio te doy el perdón de mis matemáticas vigilias el acento de mis arrugas el absurdo de mis piernas siempre abiertas como ves no son capaces de negar absolutamente nada.


sábado, 19 de noviembre de 2011

XIMENA FERNANDA RIVERA


XIMENA FERNANDA RIVERA
( )

Ximena Fernanda Rivera es uno de los nuevos valores en la poesía chilena
cuyos versos nos resultan armónicos, sutiles, anunciantes de días plenos
de un ejemplar que dará espléndidos frutos y ha de estar entre los más altos
árboles del gran bosque.


Lluvia

Sola, testaruda y soberbia

donde el refugio de esta estrecha tierra, la esperaba,

invasión en sorpresa y descaro

corrió, corrió en instantes hacía el escalofrío,

agua y sudor,

la sed cristalina por el escurridizo paisaje.

sin tropezar con el tiempo,

las traviesas gotas salinas cayeron despertando inquietud,

Empapada tras la tormenta sintiose afortunada,

inquietante travesía desesperada,

inevitable aguacero prefirió tenderse a la lluvia

el momento preferido e inagotable, la carrera llegaba a su morada,

la senda se refugio en ese primitivo instante sórdido y fugaz

tan lejos de montar su manso animal,

retorna a sus manos, de escasa temperatura,

ya miraba desde lejos su penetrante sueño

domable visión traería rincones perdidos,

en hora buena pudo recordar y volar .

Lluvias

Lluvias que ahora ya son rocíos

de rojo aliento y gran sabor, que retornan al

suelo húmedo, fértil,

para soportar los pesos en turbulencias

un mareo no cansa.

Me refiero al preferir un pedazo

Al colgar un adiós

Al morir con pena

Naufragando en caricias

Suspirando en ardor.

Alcanzado llamas rotundas

Por debajo de la pared

Las miradas penan

Sombras y rufianes

Perdemos la huella.

Al final de todo

Volvemos a creer

Y en regocijos nuestra

Locura nos captura

Como la sal en el mar.

sábado, 10 de septiembre de 2011

NANCY DEL CARMEN MARTELLO

NANCY DEL CARMEN MARTELLO

te lo envio solo como un regalo......

nancy del carmen
Libro mágico

Si logro alcanzar ese libro que esta en el ultimo estante….dijo Ro Bertino…
Es tan grande, y tiene colores tan brillantes….
Pero estaba demasiado alto….demasiado…..
Justo por la ventana abierta de su cuarto, en la rama del olmo , dormía una paloma,…
Ro Bertino la despertó con un suave silbido y le pregunto si podía ayudarlo a alcanzar el libro que estaba en la biblioteca de su abuelo….
La paloma llamo a sus amigas ,palomas, claro, y trataron por todos los medios de levantar el pesado libro, y …nada…
Lo sentimos mucho Ro Bertino, no se puede es demasiado grande y pesado para nuestras alitas débiles…
Bueno ro Bertino no se iba a dar por vencido tan fácil….
Llamo a su hermano mas grande, quien se le río en la cara y lo llamo enano…..
Bueno, hablare con las liebres….
Ellas treparon, empujaron, sacaban la lengua de tanto hacer fuerzas,
Y al fin el libro se corrió un poquito, un empujón mas, y otro poquito….
Al fin un ultimo esfuerzo y ¡POMMM!!!EL LIBRO CAYO AL SUELO LLENANDO TODA LA BOBLIOTECA DE POLVO dorado, y estrellas brillantes plateadas,
Y flores amarillas, y cuanta cosa te podías imaginar, pero lo mas curioso, fue el reloj que termino desparramado,con las agujas tirada por todos lados…..
Flor de lío había en la biblioteca, y ahora que haría Ro Bertino…
Suerte que nadie escucho nada…..
De pronto, MmM debajo de lapizada tapa del libro, se escuchaban voces,
Truenos, gritos, chillidos, aullidos, y un tictac. lento….
Ro Bertino como pudo levanto el libro y lo dio vuelta, ninguna de las letras de los cuentos estaban en su lugar, en el cuento de hadas las hadas llevaban pantalones cortos, y los enanos varitas mágicas, y las jirafas usaban sombreros y caminaban por nueva York…..algo andaba mal, muy mal…..
Un duende enorme, se acerco a ro Bertino y le dijo- mira niño, que has hecho?-
No sabias que este libro no se puede arreglar? que lleva años axial, sin que ningún cuento tenga sentido? Desde que se despegaron las letras y se mezclaron y el reloj se rompió, quedamos atrapados en el tiempo-
-nadie esta Dade debe estar…---
-----------Ro Bertino prometió ayudar a arreglar ellibro y axial devolverle a cada uno su propio mundo…..
No Pedraza- le dijo el duende,
Solo los niños pueden hacerlo-y para cuando quieras terminarlo serás un adulto y la magia abra acabado-
Nadie puede ayudarnos---nadie es niño para siempre…---
Lo intentare, buscare ayuda,
En algún lugar ro Bertino había escuchado de un mago que hacia detener los relojes y el tiempo….pero vivía en un hongo, en un bosque azul del otro lado del mar,
Y solo salía de el en primavera….
En fin, dijo Ro Bertino, comenzaremos la aventura, demás esta decirles que las palomas y las ardillas Irian con el….
Luego de un arduo camino, y subir y bajar montañas, y selvas, y arroyos, y de cantar canciones bajo la luna en fogones de amigos,
Encontraron al hongo, tocaron la puerta varias veces, recién había comenzado la primavera y las primeras mariposas volaban por sus narices,
La puerta se abrió, salio un duende coiné un gorro dorado, arrugado, frotándose los ojos gigantes azules, y rasgándose la barbar larga y blanca,
Demás esta decirles que era petisito y usaba,,,,,nada estaba descalzo con sus grandes dedos,,,,
Miro a Ro Bertino de pies a cabeza y le dijo- mas vale tengas una buena excusa para venir a despertarme tan tempranamente-
Ro Bertino le explico lo del libro, del reloj, y todo eso….
El duende, se sentó en la orilla del río sobre una piedra y con gran tristeza le contó una historia a ro Bertino y los demás animalitos que estaban con el…
Había una vez un mundo de magia, donde los nonos podían soñar,
Y todos los personajes tenían vida propia y eran felices de hacer felices a los niños,
Pero un árbol malvado del bosque encantado, celoso de no aparecer nunca en los cuentos, llamo a los dioses del tiempo, y llego a un acuerdo….
Era necesario revolver el libro, desordenar las historias, y solo un niño podría volver a escribirlas….pero había una trampa, el tiempo era tan corto, que antes de terminar de escribir las historias,
Los niños se hacían adultos y perdían la inocencia….
Quiero ayudar a que los niños vuelan a escuchar esas historias, a darles vida,
Como puedo hacer , duende?
Deberías sacrificar tu niñez, ser eternamente niño aun en un cuerpo de adulto, porque la inocencia esta en el corazón….
-lo harías- ro Bertino pensó por un momento, estaría muy solo, porque ellibro debería escribirse en una cueva llamada amor lejos de todos…
Si, lo Hare-
Con la ayuda de todos sus amigos y el duende, sacaron al libro y el reloj de la casa del abuelo de ro Bertino, se despidió de sus cosas, su cuarto, y se fue….
Sus padres lo buscaron por todos lados, pero el jamás apareció….
Solo en lacuela con sus amigos, ro Bertino paso muchos días de frío, de hambre y soledad,
Y muchas veces sentía la necesidad del abrazo de su mama, y escuchar la voz de su papa,
O de ver a su hermano….lloraba mucho,
Cada lagrima se convertía en un nuevo verso, en un nuevo cuento, axial fueron pasando los años,
Robe tino a veces bestia con pobres ropas, y nunca jamás jugaba, toado era trabajo, escribió, escribió, le dio una nueva princesa al príncipe encantado, le dio un reino Alos animalitos desprotegido, y todo se torno amor y aventuras en sus cuentos….mientras pasaban los años el reloj lentamente se iba armando solo…..
Una mañana cuando el sol del verano ilumino la cueva, e había caído rendido de tanto escribir sobre el libro,
Y una pluma mágica traída de un hada azul, Tzimol la pluma de Ro Bertino y simplemente le puso la palabra fin al cuento,
El reloj marchaba las doce del mediodía….
Todo Euwe una gran fiesta y algarabía, el duende, las palomas, los osos ,las liebres, los bambúes todos estaban allí para agradecerle a ro Bertino….
Bueno dijo el duende, llego la hora de la despedida, pero antes quiero que mires Elgon, y le acerco un espejo….
Ro Bertino pudo ver una cara extraña, ojos saltones, barba, nariz grande, pelo ensortijado blanco, se había convertido en un ser adulto ,mayor, había pasado toda su niñez, toda su vida reconstruyendo un libro que haría feliz a millones de niños, pero había perdido su infancia,,,,
Salio de allí, y se marcho hacia su casa,
Allí no quedaba nada, todo era destrucción y tristura….
Como pudo restauro su vieja biblioteca, que aun tenia mas libros que antes,
Y cada DIA y cada noche se reunían millones de niños a escuchar las historias de aquel libro rojo grande que ya no se guardaba mas en el ultimo estante, sino sobre la mesa donde una lámpara daba una luz de cereza,,,,,
Ro Bertino no tuvo infancia, pero le dio infancia a muchos niños y grandes también…….

viernes, 12 de agosto de 2011

GABRIELA ORDENES MORALES

GABRIELA ORDENES MORALES


La infancia siempre ha sido una esquina luminosa de la poesía, ya sea en
tristeza o en alegría. Y deja huellas para toda la vida. La autora vuelve a
ser niña evocando una naturaleza plena de misterios y rumores que la lluvia emite
al derramar sobre árboles y plantas millones de perlas instantáneas...

RECUERDOS DE INFANCIA

Los árboles desnudos,
cómplices del viento.

Los juncos nadando en los inviernos helados.

Los vidrios empañados por mis respiraciones de niña,
sueños bosquejados desarmándose en ellos.

El agua que caía desde los techos
camino de regreso de la escuela.

Los piés entumecidos.

Los llantos de una guitarra que se escapaban a veces por las ventanas.

Las nubes...

Miro hacia atrás y soy pequeña,

y de lluvia es mi vestido.




















miércoles, 29 de junio de 2011

PATRICIA TÉLLEZ

PATRICIA TÉLLEZ


CACHUPINA NUNCA VOLVERÍA A MIRAR EL MAR.

Me detuve a mirarla muchas veces, su mirada piadosa, de una profunda clemencia, se asomaba en

sus ojos muy tristes. Fue esquiva a mis primeras caricias, solo hablándole, diciéndole el gran amor

que sentía por ella, hizo posar su cabecita en mi mano, ella y yo, ya éramos amigas... Fueron largos

días los que costó sacarla de una zona allá en Pelluhue, entre la arena, escombros, rodeada con ese

or a dolor y a muerte, yacía echada sobre lo que fue el cimiento de su casa, parte de la cocina quizás,

o parte del baño, es muy difícil distinguir ni siquiera las ruinas de lo que un día fue una casa, ahí se

quedaba jornadas enteras mirando hacia el infinito, esperando lo que nunca regresaría, lo que nunca

el mar por dignidad devolvió.

Tenia heridas en su cabeza y cuerpo, sucia, llena de arena y fango casi podrido, sus tetillas llenas de

leche, hacia asegurar que pocos días atrás de su holocausto, había tenido cachorritos, su leche, se

derramó en el agua como queriendo alcanzar a sus hijos, sus mariposas en vuelo esperaban la

ternura de una flor donde posarse. Mi Cachupina, qué dolor tan grande te dio la vida, la marejada de

comprender los designios del destino, fue mas dura aun en tu corazón, y en tu alma que ya está

muy dentro de ti.

Todos los días jugaba en su casa al lado de su familia, su “mamadre”, una niñita de escasos 9 años

lo era todo para ella, su compañera inseparable, su arrullo de las noches, sus abrazos cálidos de un

amor tan grande que las unía. Frente al mar, jugaban por la playa corriendo por la arena como madre

e hija, y admiraban el vaivén de las olas que solían saludarlas cuando ellas correteaban mojándose

en el agua. Cachupina era muy feliz, tenía todo lo que una perrita como ella podía alcanzar en esta

vida, el amor, la comprensión, y para ella la palabra soledad no existía.

Una noche, en que había luna llena, brillante de color amarillo anaranjado, que se reflejaba en el

mar formando una aureola, su familia dormía tranquila y serena. Más, Cachupina miraba la luna, esa

extraña luna que pretendía ser un foco gigante alumbrando el mar. Las mariposas de su pecho hicieron

un sosiego, y Cachupina cerró sus ojos cansados durmiéndose plácidamente mirando a su pequeñita

madre adoptiva. Despertó intranquila, sintiendo como la tierra se estremecía bajo su cuerpo, y un ruido ensordecedor, hacia que se inquietara al no comprender bien lo que estaba sucediendo. La tierra comenzó

a rugir cada vez más y más, era imposible sostenerse en pie, las casas aledañas a la suya, comenzaron a derrumbarse, caían como ángeles de piedras atacados por un cielo enfurecido. Su casa aún estaba ahí, los

gritos de sus amos, el miedo profuso asomado por los ojos de la niñita, hacían que Cachupina se inquietara

cada vez más. Luego vino el minuto de su holocausto, una masa de agua gigante, oscura, reflejada por

destellos de la luna se acercaba violentamente, los gritos de su madre chiquita, los clamores de auxilio de

sus padres, la encontró horas después, aferrada a lo que se suponía era un tronco de un árbol, al abrir sus

ojos, todo era mar, todo era desolación, todo era restos de escombros, de casas, de enseres. Corrió a ver a

sus amos, a su pequeñita madre a quien tanto adoraba, pero ellos, ni la casa estaban ya, el mar, con su

furia desmedida de una naturaleza violenta se lo había llevado todo. Mirando con sus ojitos asombrados y

lacrimosos, lanzó sus aullidos lastimeros hacia el cielo, y se echó sobre las ruinas de unas baldosas a

esperar que su madre regresara. Cachupina comenzó desde ese momento el aprendizaje de una palabra

nueva para ella que estaba en el lenguaje de los humanos. Ella... Así conoció la desolación.

/A la nanita nana nanita ea, el sol ya no brilla sobre la arena nanita ea...

Como las golondrinas que vuelan triste, buscando un nido...

Mi corazón te busca nanita ea muy dolorido...

Cuando llegue la noche nanita ea para dormirnos...

Le pediré a la luna tener tu abrigo...

Tener tu abrigo.../

Se llenó de gente aquel lugar, helicópteros volaban y aterrizaban en la zona, fuerzas militares tomaban

el mando de la situación, parecía como una guerra, pero una guerra tan extraña, una guerra donde al

enemigo, ni las armas mas mortíferas lo pueden vencer, un enemigo sin armas, sin trincheras porque

su dominio era infinito, un enemigo de pies gigantes que pisó fuerte quebrando la tierra, y enormes

brazos que arrasaban con fuerza y furia todo lo que había a su paso...El histerismo de una Era ya tan l

lena de violencia y de odios, de enajenación y violaciones, de explotación y miserias que ya no pudo

callar más su voz, y llamó al rugido de las leyes naturales a embestir al hombre.

Una poeta andaba por aquel lugar, con su mirada de rimas desoladas, que ahogaba como liras

astimeras en su garganta... La ayuda se hacia muy poca, y la necesidad urgía los estómagos

desvalidos

de los que sobrevivieron, ella, alargaba sus brazos para abrazar y ayudar a todo el mundo. Se detuvo

a mirar a Cachupina, ahí tirada sobre esa loza, esperando que el mar le trajera de la mano su amor

mas preciado. Se acercó a la perrita, pero ella hosca, huraña, rehuía, a veces atacaba, como culpando

a todo ser viviente de su gran dolor. Fueron días enteros, semanas, tratando de alcanzar la confianza

de la perrita, llevándole sus alimentos y abrigos, ante la mirada expectante, a veces atónita de las

fuerzas navales y de la gente que estaba ayudando en aquel lugar. Hasta que por fin Cachupina cedió,

primero a unas caricias en su cabecita dañada, luego en su lomo, hasta culminar en un abrazo de

una entrega de amor tan grande, y así se quedó, aferrada a los brazos de la poeta, quien entre

palabras dulces de una nueva madre, y regocijos de caricias, se la llevó a su nuevo hogar.

Ahí tenia mas hermanitos perros, un hermano loro que no callaba en todo el día imitando voces y

siguiendo canciones, ahí tenia sus perritos de peluches para llenar esa ausencia en las mariposas,

ahí tenia un amor incondicional, imperecedero, regaloneos en la cama de sus nuevos amos, ahí,

intentaba reconstruir toda una vida que fue devastada en una noche.

/A la nanita nana nanita ea, tus ojitos de niña no lagrimean nanita ea....

Otra voz dulce de niña buena nanita ea, ya te canta al oído canciones bellas nanita ea.../

El viento imitaba a violines en una sinfónica celestial, la vida hacia su asomo por las rendijas de

la existencia eterna...

Yo me detuve en aquel lugar, mi amiga poeta me llevó para llenar mi alma... ¡OH mi Dios!...

Sentí que todo ese holocausto se me vino encima, escuché voces clamando compasión, escuché

gritos pidiendo piedad... Parada ahí me encontraba, donde estuvo la casa de Cachupina, una

animita era un mudo y triste testimonio de que ahí hubo una vida, plegarias escritas cuyas letras

emitían un dolor tan grande, el plato donde comía Cachupina destrozado, restos de vasos, y

tantos testimonios que me carcomían el pecho y lo apretaban. Restos de cimientos de casas,

con cruces negras pintadas en su suelo, con el nombre de las familias que allí alguna vez vivieron...

Yo te cantaba Pachamama para rendirte tributo por tus dones... Los reinos de la naturaleza eran

como mis dioses sosteniendo los pilares de la existencia humana. Yo te canté siempre al sosiego

de tus lluvias plácidas de abril mojando mis cabellos, hoy mi voz no me sale, hoy los pilares

de mis vocablos enmudecían, hoy mis ojos superaban a las rimas, mis ojos, enceguecían mi lira

al conocer de ti mi Pachamama, la mano de tu ira...

/ A la nanita nana nanita ea, aquí descansa una niña, bendita sea nanita ea...

Bendita sea...

Junto a las caracolas surca los cielos nanita ea, caballitos marinos van a su encuentro...

Van a su encuentro.../.

Y por todos los niños que esa noche murieron, por los hombres y mujeres que murieron luchando

por ese golpe del destino que esa noche de luna llena los azotó.

Cachupina, después de dos meses aterrada se escapó de la casa, cuando sentía llegar gente se

nvadía de temor, pasaron horas buscándola, hallándola en los cerros, nuevamente desvalida, como

buscando a la familia que perdió, más cuando vio llegar a mi amiga poeta, corrió a sus brazos y se

aferró a ella para no soltarse nunca más.

Si...Fue esquiva a mis primeras caricias, solo hablándole, diciéndole el gran amor que sentía por ella,

hizo posar su cabecita en mi mano, ella y yo, ya éramos amigas... Con su mirada me lo contaba todo,

el lenguaje de nuestros silencios hicieron una comunión con nuestras almas, me dijo que era feliz,

que amaba mucho a su nueva familia, que tenia una madre poeta que entendía su lenguaje de

perrita, y una niñita llamada Katty que le musitaba por las noches sus nanitas ea... Mientras recibía

su historia con sus mudos lamentos tristes de canino, fui volteando mi mirada hacia el mar, mas ella

me detuvo... Me dijo... Que puede mirar y admirar las flores que adornan y visten la casa... Me dijo...

Que se entretiene dándoles formas a las nubes del cielo... Me dijo... Que charlaba noche a noche

con las estrellas, pero que a la luna aún no le dirige la palabra... Me dijo... Que canta coplas de amor

con el viento...Me dijo... Que espera al sol para desayunar por las mañanas. Pero que nunca, nunca,

nunca., en el resto de vida que le queda por vivir, volvería a mirar el mar.



martes, 28 de junio de 2011

RAQUEL LANSEROS

RAQUEL LANSEROS

naciò en Jerez de la Frontera (Cadiz) en 1973

poeta destinada a estar entre los grandes poetas de la poesía en el mundo. Se advierte en sus versos calidad, belleza y musicalidad.
Es de esperar que sus continuas ausencias de España hacia múltiples países del mundo cesen
para que su estro se eleve
como esperamos un tanto esperanzados...



LLUVIA

No basta con ser libre.

No basta con tener derecho a serlo.

Un pueblo necesita voces que lo cohesionen,

mensajeras valientes del instante,

reflejos constelados del sueño colectivo.

Hacen falta palabras que construyan

el frágil edificio del destino común,

capaces de alumbrar en la caverna

el exacto retrato de quien queremos ser.

De vez en cuando nace

una voz transparente, insobornable,

tibia como el sabor de una promesa.

Entonces escuchamos la melodía del agua

y al fin nos damos cuenta

que está lloviendo a cántaros.



--
CAE O CAYÓ
La lluvia es una cosa
que sin duda sucede en el pasado.
JORGE LUIS BORGES
Está lloviendo fuera como desde hace siglos.
¿Por qué me sobrecoge la canción de la lluvia?
Más lejos y más cerca. Mirar llover es algo
a lo que condesciendo siempre por vez primera.
Dentro del corazón se libra una batalla
de la guerra que nunca termina estando vivos.
Quiero llover. Prefiero ser la gota de lluvia
que el animal inerme cuya sed apacigua.
Necesito crecer, resquebrajar el tiempo,
sentir cómo sucedo cautiva de lo efimero
mientras el agua cae y seguirá cayendo
hoy y mañana, intacta.

miércoles, 22 de junio de 2011

FELISA RODRIGUEZ ALVAREZ


FASCINACIÓN DE LA LLUVIA.
Terminó ocultándose el azul
………………………………………………………………………
Tapices blanco algodón
ocultan fulgor de estrellas,
en manantíos celestes
concierto de regaderas.
Juegan gnomos aguadores
en las playas espaciales,
a romper mojados diques
que sujetaban los mares.
Avalancha torrencial
se precipita abundosa,
sobre la piel del paisaje
excitada y lujuriosa.
Y sus carnes agrietadas
por el hielo y la sequia
con los besos de la lluvia
recobran lozanía.
Reverdecen campiceras
a eterna fascinación,
romanza pájaro y agua
suena a gloriosa canción.
Felisa Rodríguez Álvarez.
Inclu